miércoles, 14 de enero de 2015

Compatibilidad


 La compatibilidad es importante debido a que los sistemas software no se desarrollan en el vacío: necesitan interactuar con otros. Pero con mucha frecuencia los sistemas tienen dificultades para interactuar porque hacen suposiciones contradictorias sobre el resto del mundo. Un ejemplo es la amplia variedad de formatos de archivos soportados por muchos sistemas operativos. Un programa puede usar directamente como entrada los resultados de otro sólo si los formatos de archivos son compatibles. La clave de la compatibilidad recae en la homogeneidad del diseño y en acordar convenciones estándares para la comunicación entre programas. Los enfoques incluyen:
  • Formatos de archivos estándares, como en el sistema Unix, donde cualquier archivo de texto es simplemente una secuencia de caracteres.
  • Estructuras de datos estándares como en los sistemas Lisp, donde tanto los datos como los programas, se representan mediante árboles binarios.
  • Interfaces de usuario estándares, como en las diferentes versiones de Windows donde todas las herramientas utilizan un solo paradigma para la comunicación con el usuario, basado en componentes estándares tales como ventanas, íconos, menús, etc.
Oportunidad:


  La oportunidad es una de las mayores frustraciones de nuestra industria. Un gran producto software que aparece demasiado tarde puede no alcanzar su objetivo. Esto es cierto en otras industrias también, pero pocas evolucionan tan rápidamente como el software. La oportunidad es todavía, para grandes proyectos, un fenómeno poco común. Cuando Microsoft anunció que la última versión de su principal sistema operativo, que llevaba realizando varios años, saldría al mercado un mes antes de lo previsto, el suceso fue lo suficientemente relevante como para encabezar los titulares de Computer World.

No hay comentarios:

Publicar un comentario